la mayoría de veces vivo en un cuaderno, a veces salgo a dibujar.
quisiera poder hablar y la mayoría de veces no me sale.

sábado, 29 de octubre de 2011

HamacaHamacándome

No era así, pero era.
Una hamaca, la nuestra.


Volar, flotar, mirarme y verme bien. Era mía, pero era prestada.
Gracias. Pero chau.

Memorándum

Recuerdo esa vez que nos miramos y fue como espacio, todo espacio, y casi dolía mirarte. Era hermoso.
Recuerdo también ese día de lluvia en que tirados en el sofá de tu casa mirábamos llover y era el tic tiki tic tiki tiki tic en la ventana, y todo afuera era gris, nosotros en amarillo.
Hablábamos, reíamos y nos amábamos, era eso, eramos nosotros, era ahora.

Ahora es distinto. Ese ahora se fue. Pasó todo y toda.

Mirar llover siempre me hacía feliz. Ahora puede ponerme triste. ¿Pensarás en lo mismo?
Lo dudo. Ni siquiera pensaste seguro en esa lluvia golpeando, pidiendo permiso para entrar y ser nosotros. Seguro que ni creés en la magia.
Que infeliz de mierda.

Capítulo 7

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

     Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

viernes, 28 de octubre de 2011

Caminares

Caminar caminando por la lluvia
que es igual
pero es también diferente
no puede ser para ayer
es para hoy, y es otra agua.

jueves, 13 de octubre de 2011

Fuego

Es cierto que el amor
pasión
es fuego.
El amor
entonces es brasa.
¿Qué es la leña empleada? ¿Uno mismo? ¿Sus peculiaridades?
En ese caso, la brasa es lo que queda de nosotros. Hay brasas que se consumen rápidamente, dejándonos fríos, y tal vez, tristes.
Otras no. Calientan incluso más que el fuego.
¿Es culpa de alguien que el fuego deje de ser alimentado?
Entonces es culpa de todos.
Las cosas no cambian con solo PENSAR.
Pensar no nos vuelve más reales.
Hablar tampoco.
Es sólo creer que al fuego lo alimentan las palabras.
Tratar de volver a lo anterior tampoco es la solución. Después de intentarlo te das cuenta.
Armar la fogata con leña verde solo nos intoxica y mata lo poco que queda.
Es triste y desesperante mirar las brasas propias y darse cuenta que la leña es de baja calidad.
Ver las brasas autoconsumiendose, ahogadas por tantas hojas.
Es aún más desesperante sentirse atrapada en nada.

Hay veces en que un baldazo de agua realmente ayuda.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Una nueva razón


Para qué levantarme temprano (o levantarme, a secas), si después no tengo nada importante para hacer?
Para qué peinarme.
Para qué arreglarme.
Para qué todo.
Para qué nada.
Sino
Porque
Pero si
Tal vez
Si supieras
Lo sé
Entonces
Quiero.

La pregunta no es "Para qué", sino "Porqué"
Porque me gusta levantarme -despertarme- y hablar
Porque mientras me peino me mirás y te miro y te reís y me persigo pero también me río.
Porque cuando preparo las cosas también me mirás y te reís de mis caras al hacerlo, pero lo hacés a escondidas para que yo no me de cuenta, aunque me de cuenta y lo sepas y se que sabés pero nos hacemos lo de Bariloche y todos felices.

Nada porque es todo.