la mayoría de veces vivo en un cuaderno, a veces salgo a dibujar.
quisiera poder hablar y la mayoría de veces no me sale.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Memorándum II

Ayer mientras miraba una peli me acordaba de algunas de las caras que ponías (¿o seguís poniendo?).
Simplemente me hizo reír. Las condiciones igual estaban dadas, así que aproveché y me reí con muchísimas ganas. Muchas.
Fue genial, y simple. Verdadero.
¿Te acordás cuando me llevaste hasta Camet en la bicla? Jajaja, así me reí anoche. Hacía mucho que no me desarmaba de esa forma. Me acuerdo que por la costa pasamos dos perros iguales, con la mancha negra en el ojo, no sé porqué, te causo gracia mi reacción al querer bajar y acariciarlos un rato. Pero te sumaste, y nos siguieron hasta la pseudo-laguna a la que íbamos.
Me acuerdo que me daba cosa dejarlos solos, hasta que se cansaron de seguirnos camino a tu casa, y yo miraba como se alejaban mientras en realidad nosotros nos alejábamos.
Me acuerdo también de que me ibas haciendo cosquillas, y casi casi nos pisa un fitito, lo cual me hizo reír aún más.

No sé si te acordarás, pero como yo me acuerdo de casi todo, y lo quiero compartir, porque ya no está tu bici para recordártelo, ni las películas juntos, ni la música de fondo en nuestras charlas inmortales, ni tampoco los perros, pero te lo cuento para que veas que me acuerdo de esas cosas con las que me hacías feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario