Me niego a
aceptar un destino que no te incluya. Para siempre.
Ésa es mi
rebeldía de hoy.
No puedo
concebir mi día (el resto de) sin pensarte constantemente. Y me niego a
intentarlo siquiera, sería eliminar parte importantísima de mí.
Aunque lo
diario ya no exista, no sea parte de nosotros. Soy testaruda, (lo sabés) lo
seguiré intentando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario