la mayoría de veces vivo en un cuaderno, a veces salgo a dibujar.
quisiera poder hablar y la mayoría de veces no me sale.

lunes, 12 de mayo de 2014

there is a light that never goes out

Mi primera experiencia real y auténtica con los Smiths fue a los 15 años más o menos. Un día cualquiera en el que decidí conscientemente escuchar un disco de ellos. El elegido fue The World Won’t Listen (pensamiento recurrente en mi cabeza para esos lentos 15 años) y obviamente fue amor a primera escuchada porque a esa edad los Smiths pueden ser lo mejor que te puede pasar: lo trágicamente hermoso en todas sus letras. El pesimismo pseudo-adolescente, el amor en cada una de sus formas, la belleza en lo horrible, el tedio de lo cotidiano, la vergüenza, las ganas de morir, todo: la perfecta banda para esos años y para todos los demás que le siguen.
Aún así, There is a Light That Never Goes Out me daba cosita. La música es casi alegre, festiva y en el estribillo parece gritar felicidad (alla Smiths, claro está) pero la letra habla de querer morirse atropellado por un colectivo de piso doble, seamos realistas.


Take me out tonight 
Where there's music and there's people 
And they're young and alive 
Driving in your car 
I never never want to go home 
Because I haven't got one 
Anymore 

Take me out tonight 
Because I want to see people and I 
Want to see life 
Driving in your car 
Oh, please don't drop me home 
Because it's not my home, it's their
Home, and I'm welcome no more 

And if a double-decker bus 
Crashes into us 
To die by your side 
Is such a heavenly way to die 
And if a ten-ton truck 
Kills the both of us 
To die by your side 
Well, the pleasure - the privilege is mine 

Take me out tonight 
Take me anywhere, I don't care 
I don't care, I don't care 
And in the darkened underpass 
I thought oh God, my chance has come at last
(But then a strange fear gripped me and I 
Just couldn't ask) 

Take me out tonight 
Oh, take me anywhere, I don't care 
I don't care, I don't care 
Driving in your car 
I never never want to go home 
Because I haven't got one, da
Oh, I haven't got one 

And if a double-decker bus 
Crashes into us 
To die by your side 
Is such a heavenly way to die 
And if a ten-ton truck 
Kills the both of us 
To die by your side 
Well, the pleasure - the privilege is mine 

Oh, there is a light and it never goes out 
There is a light and it never goes out 
There is a light and it never goes out 
There is a light and it never goes out 
There is a light and it never goes out 
There is a light and it never goes out 
There is a light and it never goes out 
There is a light and it never goes out 
There is a light and it never goes out...


Tal vez no supe interpretarla, o tal vez la interpreté tan correctamente que el miedo era a mi propia realidad y la voz de Morrissey una pastilla para salir de ese sueño.
Mi casa ya no era mi casa, el hogar no existía y la escapatoria solía ser un auto que venía al rescate. Un auto que me llevaba donde había gente, gente joven y viva, gente que bailaba y escuchaba música todo el día y yo no quería irme, no quería bajar del auto nuncajamásnunca. Pero había que volver, bajar y entrar.

Morir al lado de la persona que amaba no me convencía mucho, o al menos no de esa manera premeditada. Me resultaba (y resulta) difícil identificarme con esas ganas de arrastrar a alguien con la propia miserabilidad, no me parecía justo.
Al conductor del auto tal vez sí. 


El tiempo pasó y cada tanto recuerdo esas cosas que se me cruzaban, y las leo y quiero abrazarme aunque no me entienda esas ganas de querer a alguien aunque esté o haga mal. Supongo que forma parte de ese círculo vicioso del que todos somos parte alguna vez o no y solo generalizo por mí.

Si pudiera estar con mi yo de 16 años la abrazaría muy fuerte, le aconsejaría algunas cosas sobre mamá, otras sobre ese chico y le diría que la parte importante de la canción no es el estribillo con sus ganas de morir privilegiadamente de la mano con esa persona ni nada de eso, la parte importante de la canción es ese verso, ese coro que la voz de Morrissey repite como un arrullo, como un rezo infinito que se pierde entre las notas y luego en el silencio y que no por nada es el título.
Me diría ‘tranquila cronopia, there is a light that never goes out’.

2 comentarios:

  1. hermosa canción, que emocionante, tengo el cd, me hiciste recordar, voy a poner play

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    1. me alegra que te gustara! es uno de mis cd's favoritos :)

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